Campana (2)

Localización

Interior del templo.

Diámetro

116 cms.

Altura

100 cms.

Peso aproximado

904 kgs.

Fundidor

Desconocido.

Año de Fundición

1806

Descripción

La campana presenta una epigrafía consistente en cordones decorativos, cruces repartidas en el medio, e información sobre el año de fundición y quien ordenara su fabricación. Así, pone en el tercio “AÑO DE 1806”, y en el medio pie “SE HICIERON POR LA PIEDAD DEL (la D y la E forman un anagrama) Y. S. D. D. FRANCISCO DE BORJA MARAN.”, es decir “SE HICIERON POR LA PIEDAD DEL ILSUTRÍSIMO SEÑOR DON FRANCISCO DE BORJA MARAN.”, obispo de Santiago entre 1794 y 1804. A él correspondió implementar (1795) el Reglamento sobre uso y toques de Campana: una medida real que buscaba regular el excesivo uso de las campanas en la ciudad: hasta ahora, el más completo documento que dé cuenta de los toques de la época. Por otro lado, la expresión “SE HICIERON” hace pensar que posiblemente se tratara de un conjunto de campanas encargadas al mismo fundidor en 1806. De ser así, esta sería la única conservada hasta la fecha (esto, si no se considera la campana 1 como una de aquellas posibles campanas).

Asas

Asa de 4 orejas.

Tercio

(cordón)/
(Año de 1806) /
(cordón)

Medio

(00) (cruz decorada)
(03) (cruz decorada)
(06) (cruz decorada)
(09) (cruz decorada)

Medio pie

(cordón)/
(decoración de volutas) (SE HICIERON POR LA PIEDAD DL Y. S. D. D. FRANCISO DE BORJA MARAN.) /
(cordón)/
(3 cordones, el primero más grueso)

Pie

(cordón)

Instalación

Desmontada.

Estado de conservación

Presenta tres grandes grietas que coinciden con marcas, aparentemente provocadas por un elemento contundente. Es poco probable que esta campana contara con una instalación de mazos exteriores, a modo de una campana de reloj (aún escasos en el Santiago de la época), capaces de generar ese tipo de marcas, y dañar de tal modo la campana (que posiblemente solo fue tocada con una soga atada al badajo). En lugar de ello, parece más probable que la campana fuera rota de manera intencional. Una posible explicación a ese hecho (no inexistente en la historia de las campanas), sería la asociación de ésta al obispo Marán, y por ende, al pasado colonial. La intensidad del proceso de emancipación republicana, pudo ver en esta campana un símbolo del “Antiguo Régimen” que debía ser destruido; tal como ocurriera con algunos escudos de nobleza, arrastrados por las calles con caballos. Si bien no llegara a refundirse, es posible que ello ocurriera con las demás campanas que “SE HICIERON” en 1806, hoy perdidas